7 jul 2007

Que me mudé

Gracias a todos por visitarme por aquí... Todo lo contenido en esta dirección pronto desaparecerá... Pero es que nos hemos mudado (sí mis palabras, imágenes y yo) a otra plataforma de blog, y por lo tanto a otra dirección...

Los invito...

www.eutravesa.wordpress.com
(Si el vínculo no funciona, sólo copien y peguen en el navegador y
comprenderán una de las razones por las cuales cambio de domicilio...)


Casi la misma dirección, el mismo título... Pero qué quieren, así son las cosas...

22 jun 2007

Un libro más

Porque definitivamente hay libros que vale mucho la pena compartir, y sobre todo recomendar, aprovecho la ocasión para ello. Les comparto un puñito de frases del libro Éste que ves de Xavier Velasco (y por supuesto no se pierdan Diablo guardián):

-Uno a veces se agarra de los ogros pequeños para no ver entero al monstruo que está en frente.

-(...) pero las tumbas tienen lápida y epitafio. Están ahí para que la memoria nunca quede perfectamente sepultada.

-Los grandes pueden hacer lo que quieran, hasta las bromas se las toman en serio. Con los niños es al revés, todo lo que uno hace creen que es para jugar.

-Si tengo que creerme las mentiras, por lo menos que sea yo quien las inventa.

-Creo que eso es lo pero de estar encarcelado: tener miedo a salir.

-Contar historias - y peor, la propia historia - entraña hacer pedazos lo que estaba entero y armarlo ya no con la idea de que alguna vez vuelva a funcionar, sino de cuando menos llegar a comprenderla.

-Escribir no es ganar sino, echar a perder. Es saber que se va directo al error y aún así avanzar porque al cabo la meta es extraviarse.

-Escribir es lanzarse a perder todo por nada, creyendo que no hay otra forma de ganar.

-Leemos y escribimos las historias no porque necesariamente pasen, sino porque nos pasan. Cuando un lector henchido de entusiasmo nos anuncia: "¿Sabes qué libro acabo de leer?", el brillo de sus ojos parece preguntar: "¿Sabes qué me pasó?". No pasó, me pasó, por eso necesito contarlo.

-Leemos y escribimos por la misma razón que la gente se tira de un avión: nos urge ya meternos en problemas.

-Cuando uno llora así, a válvulas abiertas, siente que el tiempo pasa por las lágrimas.

-Dicen que con llorar nada se arregla, pero eso no es verdad. Llorar es hacer algo, aunque ese algo no sirva más que para quitarnos la sensación insoportable de no hacer nada. Estamos aguantando el paso de las horas, eso tendría que ser bastante. Estamos maldiciendo nuestra suerte, aguardando quizá que alguien adentro no lo soporte más y decida hacer algo para cambiar las cosas.

-Uno quiere contar historias nuevas y termina contando la de siempre, igual que va y se compra ropas nuevas para ser otra vez el de toda la vida. Uno mira hacia atrás y entiende tanto como cuando pretende mirar al porvenir. No se entiende la vida, ni el amor. Por eso hay que contarlos, para que haya un atrás, un adelante, un arriba, un abajo, un así eran las cosas y un éste era yo.

-No soporto la idea de hacerme grande ahora, sólo porque es la hora de terminar la historia, y además uno escribe para pelear contra lo insoportable.

4 jun 2007

Happy B-Day Ali...

Un cumpleaños no es cualquier cosa, y en todos lados, aún cuando en algún momento era de mal agüero celebrarlo y hasta considerado “pagano”, se celebra según la tradición. Quizá sería bueno preguntarnos cómo podríamos catalogar nuestras celebraciones de aniversario natal. Que quede claro que esto no es en la generalidad, sino que se trata de tradiciones, aunque no conseguí qué tan practicadas son en realidad...

En varios países de África se celebran iniciaciones a grupos de niños en vez de sus cumpleaños. A una edad designada aprenden leyes, creencias, costumbres, canciones y bailes de sus tribus (Nosotros celebramos los cumpleaños de forma individual, las graduaciones de primaria, preparatoria y universidad las celebramos, no nos olvidamos de los eventos religiosos donde somos protagonistas, y cualquier otra ocasión que amerite o sea sólo una excusa....).

En China los niños que cumplen años les ofrecen sus respetos a sus padres y a ellos les regalan dinero. Familiares y amistades son invitados para almorzar y les sirven fideos, esto para desearle al niño o niña una vida eterna (Nosotros le ofrecemos respeto… Perdón, a nosotros nos demuestran respeto en nuestros cumpleaños, c’mon… aunque eso del dinero no suena tan mala idea). Cuando se trata de cuántos años se cumplen, en China se festejan los años que vienen, no los que se acaban de cumplir (es decir cuando yo cumplo 23 en occidente, en China celebran los 24… vamos que como dicen por ahí nosotros nos enfocamos en el pasado y ellos en el futuro).

En Dinamarca se pone en la ventana una bandera para indicar que alguien de esa casa cumple años. Se ponen regalos alrededor de la cama mientras el niño(a) duerme, para que sea lo primero que vea al despertar (¡Qué mono! Que se entere todo el mundo).

En Ecuador al cumplir la niña sus quince años habrá una gran celebración, donde ella usará un traje color rosa. Su padre le coloca su primer par de zapatos con tacón alto y bailan el vals (Aquí eso del zapato no me suena conocido, pero lo del vals… Faltan los chambelanes, la carroza, la foto en el ángel, y el ser considerada cancha reglamentaria
).

En la India el niño(a) que cumple año lo visten con mucho colorido para la escuela y se le obsequia chocolate a sus compañeros (¿por qué a los compañeros? ¿No se supone que el que cumple años debería de recibir el chocolate?).

En Japón para la ocasión, los niños que cumplen años los visten con ropa totalmente nueva (En pocas palabras, van de estreno, y que te dure todo el año, ¿o qué?).

En Israel el niño(a) es sentado en una silla, mientras los adultos lo alzan y bajan el número de veces que cumple años más uno para la buena suerte (Vamos, que se trata de un entrenamiento para aquello del vértigo y el mareo. Yo amo el suelo…).

En Nepal una mezcla hecha de arroz y color es puesta en la frente del niño que cumple año para la buena suerte (… Perdón es que quiere decir que todo el día vas por ahí con una marca en la frente como para que TODO el mundo sepa que es tu cumpleaños… Arroz pegado en la frente… ¿Alguien se lo come después?).

En Noruega el estudiante que cumple año pasa al frente de salón de clase, escoge un amigo para bailar, mientras el resto de sus compañeros de clase le cantan una canción (¿Y qué hay del que tiene dos pies izquierdos? ¿Es el baile iniciático? Vamos, una burla hecha y derecha).


En Irlanda el niño(a) que cumple años es alzado(a) al revés en el aire y luego bajado(a) para darle cantacitos en el piso según el número de años que cumple más uno para la buena suerte (Aquí no sólo te levantan en el aire, sino que lo hacen de cabeza… Desearía no haber cumplido años…).

También es costumbre (al menos en España y Argentina) tirar de las orejas del "afortunado", una vez por cada año que cumple.
En otros países como Estados Unidos se dan tantas nalgadas como años tenga (Una completa y sincera invitación a la violencia…).


Así que, veamos… Nos gusta ser más individuales que en África, no nos gusta mucho crecer como para celebrar el año que viene, no ponemos banderitas pero sí música a todo volumen, lo de la celebración de quince años lo dejaré en puntos suspensivos, …, el chocolate le pertenece al cumpleañero y si sobra algo ya vendrán los compañeros, nos gusta estrenar todo el año, no me ha tocado que lancen al cumpleañero al aire, no vamos con comida de colores pegada en la frente, no nos hacen bailar enfrente de todo el salón aunque en ocasiones nos ponemos la coronita, si no nos lanzan al aire, menos lo harán de cabeza, y la violencia es innata de los que pasamos más de una hora en el coche diario…

Hacemos ruido, prendemos velitas, soplamos, nos embarran pastel, nos tomamos fotos, nos dan regalos, dejamos cadáveres de botellas, y en ocasiones hacemos novenario…

No sé qué opinen ustedes, pero me gusta mi tradición de cumpleaños…

Ali, Happy B-Day, today and tomorrow… No te deseo que vivas eternamente, porque ambas sabemos que sería un suplicio, pero… have all the fun you need…


1 jun 2007

Rabbit, rabbit

Son curiosas las cosas que uno recuerda. Muchas de las cosas que hacemos, en automático, nos las enseñaron, las copiamos, o simplemente las hacemos por iniciativa propia. A mí me paso, y cada primero de mes repito mi pequeño mantra para "la buena suerte" y cada que lo hago me acuerdo...

Yo tuve una maestre, Mrs. Viksny, que se presentó el primer día como una verdadera bruja, con poderes de todo tipo. Nos enseñó fantasmas rojos, nos amenazó diciendo que tenía un látigo guardado en el armario del salón para cuando nos portáramos mal, y de verdad, físicamente, podías convencerte de que era una bruja (no es que fuera fea, o con nariz grande y puntiaguda y un lunar horrible. Pero te convencías, y tenía un nombre... Viksny...) Me acuerdo que hicimos obras de teatro en su clase, tres me parece, de un trío de brujas que llegaban a la Ciudad de México, y cada vez que alguien pronunciaba la palabra "Chapultepec" pensaban que había estornudado y procedían a decir "Bless you"... Sí, yo también actué en esas pequeñas obras. Sólo recuerdo dos de mis papeles. En uno fui el gato negro de la bruja, y en la otra fui una de las tres brujas (no wonder!). Aún tengo, en algún lugar, los guiones y por supuesto fotografías...

Esos recuerdos vale la pena guardarlos. No sólo por ser nostálgicos, sino porque te recuerdan por qué hay detalles de tu persona tan peculiares (quizá entiendan mucho con esto). Yo adoré a mi maestra, que además era de Latvia (sí, ese país sí existe, ex URSS) y lo único que aprendí a decir fue
SVEIKS, que quería decir hola y adiós (como el ciao de los italianos).

El caso es que el primer día de clases era, por suerte, primero de mes (septiembre si no me equivoco). Nos tenía a todos sentados en el suelo impresionados, porque teníamos una maestra que era una auténtica bruja y por alguna extraña razón no teníamos miedo de ella (a decir verdad yo la quise mucho, y la verdad es que quizá por ello la recuerdo tanto), y nos dijo que todavía era lo suficientemente temprano como para poder decir "Rabbit, rabbit" y tener buena suerte durante todo el mes. Curioso. No recuerdo que lo haya vuelto a hacer ningún otro primero de mes (era nuestra labor acordarnos en el momento de despertar, que si el "hechizo" perdía fuerza).


¡¡De todo esto ya tiene algo más de 16 años!! Cada mañana, cuando comienza un nuevo mes, me despierto y me repito las mismas palabras... No sé si sea de verdad, pero es una costumbre, que más que prometerme lo que se supone que logra, me transporta a la misma indulgencia, ingenuidad, y tremenda niñez... Así que si no me trae buena suerte, al menos le sigo encontrando interminables sorpresas a la vida.

Así que...

"¡¡Rabbit, rabbit!!"

31 may 2007

Incógnitas de la vida I


Si la vida no estuviera llena de incógnitas yo pasaría mucho tiempo en constante silencio. De verdad, y los que no lo saben, deberían de sentarse un día conmigo y con Ali, y se convencerían de ello. Como el día que nos preguntamos cómo se comunican las jirafas si no tienen cuerdas vocales. Digo, si no tienen cueras vocales, pues tampoco les hacen falta orejas, ya que sus antenitas, de alguna manera han de servir para todo lo que haga ruido… Y aunque no tenga sentido la conversación más interesante puede llenar las horas de espera en un restaurante, y la cara de los metiches de la mesa de al lado no tiene precio. Si todo lo que hacen es preguntar por qué los aviones tienen salvavidas bajo los asientos y no paracaídas… o por qué si las cajas negras que cargan son indestructibles, quizá deberían hacer todo el avión del mismo material. Y es que las incógnitas son constantes. La lista de gastos de un ejército con soldados kamikaze no debería de contar cascos, porque no tiene sentido que los utilicen, o cómo le hacen para pegar el teflón en un sartén si se supone que nada se pega al sartén. Muchas veces, marcando un número por teléfono, me he equivocado, y les juro, por esta se los juro, que nunca un número equivocado ha estado ocupado, ¿acaso a alguno de ustedes les ha pasado? Pero aún creo en los amigos, aún cuando a pesar de que Barbie es tan popular aún así le tienes que comprar a los amigos. En lo personal nunca me lavaron la boca con jabón, pero me pregunto si un mudo dice groserías le lavan las manos con jabón. Hay curiosidades del lenguaje, como que la palabra “monosílabo” tenga cinco sílabas; que la palabra “abreviado” sea larga; si intentas fracasar y triunfas, ¿cuál has logrado?; o la duda de si la montaña rusa es rusa; si el vino es un líquido, ¿cómo es que hay vino seco?; si alguien sabe cómo es el cero en números romanos les pido que me digan; y una de las constantes interminables, ¿qué fue primero el color o el nombre?, porque no sé si se llama naranja al color porque la naranja es naranja, o la naranja se llama naranja por el color naranja? Hay curiosidades en las caricaturas, y a mí ahorita sólo se me ocurren dos, porque no entiendo por qué los Picapiedra celebran la Navidad si se supone que vivieron antes de Cristo, y por qué el pato Donald se pone toalla cuando sale de bañarse, si todo el día anda con el culo al aire. Y hablando de toallas, ¿por qué cuando nos bañamos, si se supone que estamos limpios, lavamos la toalla después? Y menos mal que no hay toallas de lana, porque se encogerían… ¿Cómo es que las ovejas no se encogen cuando llueve? Y hablando de ovejas, ¿qué se supone que cuentan ellas cuando no pueden dormir? Hablando de animales, ¿qué pasa cuando una tortuga no tiene caparazón, se queda sin casa o está desnuda? , y si ves a un animal en peligro de extinción comiendo un planta en peligro de extinción, ¿qué se supone que haces? Ya que hablamos de animales, por qué no hablar de nosotros, los “humanos”, porque cuando miramos al techo siempre abrimos la boca, y cuando está muy oscuro siempre abrimos más los ojos… Y no podemos obviar a las personas con múltiples personalidades, porque imagínense que amenacen con suicidarse, ¿cómo consideras la situación? ¿Como una situación de rehenes? Y, por favor, no olvidemos que si según nosotras las mujeres, todos los hombres son iguales, ¿por qué entonces tardamos tanto en elegir a uno? Que de verdad, son horas de sana diversión, inténtenlo, o utilícenlo para sacar de quicio a alguien. Sana diversión…


2 abr 2007

Viva la semana santa y la primavera

Es interesante esto de vivir en un país "laico" que al final da como días festivos la Semana Santa, la Navidad, el día de la Virgen de Guadalupe... pero al final es laico y la Iglesia no tiene nada que ver con su esquema. De vez en cuando he escuchado a quien se queja de que EUA a nivel gobierno y sociedad está amarrado a la religión, hasta en la impresión de sus billetes, así como en el juramento ante un tribunal. Pero, no puedo negarlo. Al final, y aunque yo no tenga vacaciones esta semana (por primera vez en mi vida) se agradece que seamos laicos y que nos den descanso. Al final no deja de tratarse de una semana en la que los capitalinos de ésta metrópolis dejamos a un lado las prisas y muchos gritos porque parece que vamos conduciendo el coche en cámara lenta, dejando pasar a los peatones... Y es que el tráfico se aligera. Además es primavera, los días empiezan a ser más soleados, nos caen de repente lluvias de gotas gordas que no refrescan y sólo embarran los vidrios del coche, para luego impedir que veas con el reflejo del sol en todo su esplendor. Claro que ya no es como antes, el clima quiero decir, con esto del calentamiento global, y esta ciudad parece que no va a ser la excepción en sus esfuerzos por satisfacer a su ensardinada población. Por ahí, alguna estadística de fuente desconocida, asegura que de cada diez "defeños", nueve se quedan en la ciudad para las vacaciones de Semana Santa y Pascua, y en general, son los mismos nueve los que no suelen salir a las playas en esta época del año, y por lo tanto están predispuestos a enfrentar las altas temperaturas, arriba de los 35º C., sumándole la contaminación (una vez concluidas las vacaciones) y el tráfico. Ahora parece que vamos a tener cuatro, escuchen bien, cuatro playas artificiales, para las que ya hay arena, y así contrarrestar las altas temperaturas, así como el reparto de agua en transporte colectivo, y en zonas donde el agua escasea. ¡Primer Mundo, aquí les va México! Para empezar no somos japoneses con la tecnología ni la mano de obra para crear espacios de divertimento artificial realmente maravillosos. Segundo, esta ciudad está enraizada en un valle que SECAMOS hace tiempo, y que ahora se tambalea como gelatina. Tercero, diversas zonas de esta ciudad carecen de infraestructura para garantizar agua potable a sus habitantes, como Iztapalapa. Pero al final tendremos playas artificiales, con agua, para que los capitalinos podamos ir a tomar el sol y darnos un chapuzón... Me imagino el agua de esas "playas". En primera, al aire libre, como lo está el mar, se vería interesante, pero con la contaminación que aquí tenemos, esa agua terminaría gris en un día. Sin contar con el hecho de dónde van a sacar el agua, porque como venga de la "llave" como cualquiera lo dice, entonces estará desde el principio sucia, y casi casi radioactiva. Hay que añadirle a los que se bañarán en ella, que llegarán luego de sudar en este aire, respirar su mal humor, y ahí, en ese agua, desahogarán sus penas, así como aprovechar para igual y liberar su hidratación. La arena, quizá la traigan de Cancún, con eso de que se desplazó tanta con el huracán... Y terminará siendo material para enviar a rellenar Piedras Negras. Y no podemos olvidar van a estar ubicadas estas "playas". Porque capaz que en pleno reforma se arman, o en el bosque de Chapultepec, y el tráfico....

26 mar 2007

La caca




Hoy, dentro del espíritu de compartir, me hago a la idea de que van a encontrar lo siguiente un tanto interesante. Es de la reciente novela de Umberto Eco, llamada "La misteriosa llama de la reina Loana." En este caso son las páginas 100-101 de la publicación de la editorial Lumen S.A. de la colección De Bolsillo, primera edición, México 2006. Espero la disfruten, y de paso pues les recomiendo la novela, de la cual en este momento no voy a hacer un resumen o comentario porque data mucho. En fin, pues eso, ¡salud!




Me agaché, en el gran silencio del mediodía, roto sólo por algunas voces de pájaros y por el zumbido de las cigarras, y defequé.

Silly season. He rea don, seated calm above his own rising smell. Los seres humanos aman el perfume de sus propios excrementos pero no el olor de los ajenos. En el fondo, forman parte de nuestro cuerpo.

Estaba experimentando una satisfacción antigua. El movimiento tranquilo del esfínter, entre toda esa vegetación, me despertaba confusas experiencias previas. O es un instinto de la especie. Yo tengo tan poco de lo que es individual, y tanto de lo que es específico (tengo una memoria de humanidad, no de persona) que quizá estaba disfrutando sencillamente de un placer ya experimentado por el hombre de Neanderthal. Que debía de tener menos memoria que yo, no sabía ni siquiera quién era Napoleón.

Cuando acabé, se me ocurrió que debía limpiarme con hojas, debía de ser un automatismo, porque desde luego no lo había aprendido en ninguna enciclopedia. Tenía conmigo el periódico, arranqué la página de los programas de la televisión (al fin y al cabo, en Solara no hay tele).

Me levanté y miré mis heces. Una hermosa arquitectura de caracola, todavía humeante. Borromini. Debía de tener bien el intestino, porque ya se sabe que hay que preocuparse sólo si las heces son demasiado blandas o incluso líquidas.

Veía por primera vez mi caca (en la ciudad te sientas en la taza y luego tiras enseguida al agua sin mirar). Ya la estaba llamando caca, como creo que hace la gente. La caca es lo más personal y reservado que tenemos. El resto pueden conocerlo todos, la expresión de tu cara, tu mirada, tus gestos. También tu cuerpo desnudo, en la playa, en el médico, mientras haces el amor. Incluso tus pensamientos, porque sueles expresarlos, o te los adivinan los demás por cómo miras o por lo apurado que te muestras. Claro, habrá también pensamientos secretos […], pero en general también los pensamientos se manifiestan.

En cambio, la caca no. Exceptuando un período brevísimo de tu vida, cuando tu madre te cambia los pañales, después es sólo tuya. Y como mi caca de ese momento no debía de ser distinta de las que había producido en el curso de mi vida pasada, entonces, en ese instante me estaba reencontrando con el yo de los tiempo olvidados, y probaba la primera experiencia capaz de enlazarse con un sinnúmero de otras experiencias previas, incluso las infantiles cuando hacía mis necesidades en las viñas.

Quizá, si miraba bien a mi alrededor, encontraría todavía los restos de la caca que había hecho entonces y, si triangulaba de forma adecuada, el tesoro de Clarabella.

Pero ahí me paraba. La caca todavía no era mi infusión de tila; habría sido curioso, ¿cómo podía pretender llevar a cabo mi recherche con el esfínter? Para recobrar el tiempo perdido no se requiere de diarrea sino asma. El asma es pneumática, es soplo (aunque trabajoso) del espíritu: es para los ricos que pueden permitirse habitaciones tapizadas de corcho. Los pobres, en los campos, no hacen de alma, sino de vientre.

Aún así, no me sentía desheredado sino contento, quiero decir verdaderamente contento, de una manera que nunca había experimentado tras el despertar. Los caminos del Señor son infinitos, me dije, pasan también por el agujero del culo.

17 mar 2007

de nuevo...

Al final se podría decir que es cuestión del tiempo, de la consumación de la propia conmiseración, y de la falta de retribuciones específicas. Simplemente decir que el mundo no está diseñado para deseares un tanto más profundos, visiones más sencillas y espíritus un tanto más estrambóticos. ¿Qué tanto es tantito si se llama la libertad? Mucho se habla de los moldes, las corbatas obligadas, de los defectos que se generan en el mundo adulto, y de las desgracias que acometen a los infantes. Al final lo que falla es el punto de vista que se esconde por temer las mismas críticas y que poco a poco se va escondiendo con tal de evitar dar explicaciones o que sea etiquetado como un perdedor más. Está de moda ser melancólico, tener más problemas, aflorar los traumas de la infancia, y achacar todos las recientes situaciones desfaborables a la constancia de recalcar los errores del pasado, las malas experiencias, y sobre todo aquellas que te quedaron "profundamente grabadas." Será verdad que no olvidamos nada, y que se trata de una cinta rebobinable. Mirar, darse la vuelta, revivir, añorar, huir, volver a temblar, para al final exacerbarse en el mismo tufo de siempre.

Hace tiempo que pareciera que se van desencajando los engranajes. Es como si la misma conciencia estuviera dispuesta a escapar de las mismas telarañas que se repiten con cada una de las situaciones. Encajarse en las mismas reverberaciones y escupir las mismas conclusiones. Al final todos estamos hechos para vivir en este mundo, pero pareciera que creamos y creemos en la esférica posibilidad que ha sido creada, y nos desligamos de las posibilidades del otro lado del espejo. Alicia no estaba tan enferma, ni tan fumada, ni tan nada. Al final sólo vivía en el mundo que ella había creado para ella. Lewis Carrol nos dió una probadita, sencilla, y dejamos las condiciones a la mente de los niños que aún creen en los cuentos de hadas y donde todas las posibilidades aún habitan. Pero qué niños ni qué niños. Al final el mensaje debería ampliarse un poco. Detenerse a obligarse a portar el saco y la corbata, la falda y los tacones, para reproducir el mismo impulso de ira y de desdicha donde la estampa repetida, como la posibilidad del nuevo arte en tu propia casa, te convierte en la imagen y semejanza de la creación de alguien, que no conoces, en quién no crees, y a quien nunca ha visto con esa mirada aspiracional. Quizá la huida no sea desmoralizante, sino la simple respuesta a la misma petición, un cambio para algo que nunca será porque una vez fuera se añora lo que estasba dentro y se regresa en diferentes condiciones.

Quizá la frustración se convierte en el arma mortal de su propia mano, pero depende del que se decide a ponerse otros lentes de contacto, unas gafas de otro tono, otro color, otra graduación, y echar un vistazo. hay tantos mundos ahí a fuera confluyendo que creemos que le nuestro es sólo una vaga fantasía. Darme una vuelta, ver los demás, y finalmente quedarme en el común de todos, aquél que los envuelve y les da la oportunidad de expresarse pero no de comerse unos a otros. Que lo grande se come a lo pequeño, pero siempre y cuando lo pequeño lo permita...

Se me acaban las palabras para repetir la misma historia de todos los días...
Alguien terminará quizá por hartarse de lo mismo. tantos caminos...

5 mar 2007

Yo no soy quién...

El mundo es un lugar extremadamente interesante. Al final vale la pena considerar que incluso las personas más insoportables, ridículas, sobrias o borrachas, le otorgan cierto aire interesante. Al final se recogen anécdotas dignas de ser recordadas, para reírse con el tiempo, frases que juras imprimir en playeras para no olvidar, y hasta crear así un grupo uniformado de boberías, pero orgulloso delator. Al final siempre hay quien le de un poco de sal al día, la cual se nos olvidó luego ponerle nosotros mismos, pero siempre vale la pena. Insisto. De ahí que las anécdotas de fin de semana sean válidas y se abran paso en las agendas.

En ocasiones estas anécdotas de traen recuerdos, y por mucho que intentes no otorgarles demasiada importancia, no puedes evitar comprar, echar mano de viejas palabras, y añadir lo mismo de todos los días. Pero se divierte uno.

Las frases de personajes inesperados pueden trascender su propio motivo. Le ganan al tiempo. Quizá sea por la infinita sabiduría que le da peso, la cual resulta tan profunda que resulta casi insondable, inentendible, y prácticamente un laberinto para la mente común. Es por ello que extiendo la mano para pedir ayuda y entender las profundidades de dicho conocimiento. Quizá yo no llegue a entenderlo, pero al final puede que a alguien más le sirva de ayuda o de consuelo.

Si es verdad que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, cabe darle un poco de coco. Esto se trata de comentarios recogidos de voz de un borracho, cuyo nombre, nivel, posición, trabajo, responsabilidad, identidad, gustos (excepto el consumo de alcohol), se desconocen.
"Yo no soy quién para decirte quién soy yo" (¿¿¿interesante manera de definirse a partir de quién sabe qué???)
posteriormente... "Yo para tus amigos no soy nada" (buen punto, tuvimos bien en pensar)
y aún después... "Yo no soy nadie, pero si te digo quién soy, te cagas" (el definitivo remate de la noche, donde te preguntas quién es realmente el fulanito)

y he ahí el resultado... ¿quién se la avienta?

15 feb 2007

Este 14 yo digo...


Hace rato andaba buscando a un par de niños, disfrazados de Rómulo y Remo, repartiando latigazos a quien pasara cerca con el fin de purificar sus cuerpos y otrogarles la fuerza y poder de concepción de las cabras. Vamos, un ritual típico de los Lupercales. El caso es que dudo que me los encuentre, pero debo reconocer que hubiera sido extremadamente divertido. Hablo de un látigo hecho de la piel de y pelo de cabra, pero decir que el ejemplo de "masculinidad" no está en el ese "powe force" que anuncian en la tele (y tampoco en el que vende el doctor simi) sino en la bendición de un látigazo, sería pretender que eso del "Patrón de los enamorados" lo entenderíamos en su contexto original.

Es una lástima que no sean los lupercales. Creo que por ahí alguien andaría matando cabras, y pegándole a las vírgenes con su piel... Pero ese "Patrón de los enamorados" no es ni cupido ni valentín, ojetes ladrones de Luperco, porque no se trata más que de fertilidad y el instinto sexual irreprimible de los seres humanos. Si, tan santitos nosotros regalando chocolates, florecitas, y hasta tarjetitas, y peor tantito, atribuyéndole cualidades de amistad!!!!

Empecemos por las tarjetitas. Eso de que "be my valentine" en una tarjetita, viene de cuando en la antigua Roma, en los lupercales, en honor al dios Luperco, también conocido como Pan, quien era el dios de la potencia generadora de la naturaleza, símbolo del hombre sexual irreprimible e insaciable, y ejemplo de los instintos humanos. Este Pan violaba a todo aquél que osara cruzar los bosques, hombres, mujeres, niños, ancianos, y de ahí la palabra "pánico", porque es lo que causaba. Era medio humano y medio cabra ( y si le sumamos el tridente de Neptuno tenemos a nuestro diablo actual). El caso es que eso de las tarjetitas nace de otra forma. POrque de una cajita, los muchachos romanos, sacaban a ciegas una prenda, la cual llevaba el nombre de la muchacha que debía de ser compañera de diversión durante todo el año.

"Patrono de los enamorados"??? "Patrono de los calenturientos", venga, que para seguir siendo tan hipócritas y negarlo, ji, cómo no?? Osea que tarjetita tarjetita, "Be my valentine" y hasta el año que viene no te suelto muchachito... Jaja...

ESo de Valentín llegó mucho después, porque resulta que en el siglo III un emperador, un tal Claudio II, impidió los lupercales, y asi mismo lanzo un edicto donde prohibía el matrimonio, porque según él los soldados casados no eran tan fuertes ni tan valiosos como los solteros. Y Valentín, un obispo, decidió que era hora de hacerse de un nombre en la historia, y empezó a casar a la gente clandestinamente, hasta que fue descubierto, torturado, y finalmente degollado. ¡¡Todo un mártir!!

Osea, que las tarjetitas, que empezaron a volverse comerciales en EUA (en dónde si no), y que tomaron fama en la época del amor cortés (ergo, cuando el amor quedaba siempre fuera del matrimonio, en amantes para ser más exactos) son para quienes van a divertirse juntos todo el año, los chocolates para incendiar esos instintos que Luperco tanto anuncia, las flores para disimular el pánico, y la parafernalia sólo para gastar dinero y darle algo a quien se dedica a escribir las frases por las que pagas tanto en una tarjetita, flor, globo o mierdita para darle a alguien y que se sienta aceptado...

NO, este año no destrozo el 14 de febrero. No es tan malo cuando llegas a casa repleta de chocolates para tí solita (de los efectos secundarios no voy a ser sincera ahora), pero al final me gusta la idea de elegir con quién he de ser libre de divertirme todo un año... A poco ustedes no?

28 ene 2007

Nadie nunca me dijo

Nadie nunca me dijo que escribir con bourbon en las venas era para dudarse, o que la cuestión de si seguir las reglas era cuestión de convicción o de sublimarse ante un poder otorgado. Tampoco nunca me dijeron que el no decir las cosas quería decir que no se sentían, o que el hecho de que no fueran lo más importante, le restaba fuerza a su resultado. Las palabras no son ni deberían ser la única fuente de comunicación, y no por conceder al lenguaje corporal una iniciativa de significados. Las palabras, y por lo tanto los idiomas, no son más que una opción de expresión, un encasillamiento que ofrece posibilidades, pero no la última versión de la cualidad y necesidad de expresión. Suficiente tenemos con tener que descifrar significados, aprender reglas, y modificar sensaciones para que quepan dentro del sistema, para por encima sacrificar la condición de lo que no es expresable.

Lo siento, pero definitivamente hay muchas cosas que el lenguaje no es capaz de abarcar, aún cuando en su determinación pretenda darles explicación. Somos mucho más allá de ello, y no son las palabras la respuesta. De forma expresa y directa expreso mi lamento por confiar al lenguaje todas las capacidades y oportunidades. Quizá me enfoco demasiado en el tema de las relaciones humanas, pero al final nos hemos hecho seres sociales, y es a través de la cultura y la sociedad que nos identificamos y poco a poco nos vamos definiendo personalmente.

Amo el lenguaje, y la palabra escrita, como muchos ya saben, es mi manera favorita de expresión. Pero no puedo negar que ni la palabra escrita ni sus reglas pueden encerrar la magnitud de concienca de la que somos capaces. Las descripciones de las palabras o de las palabras podrán quedarse en meras imágenes y provocar que la imaginación se dispare, pero no serán capaces de reproducir la fuerza de la realidad, de la misma experiencia. Tampoco se abarca todo, y hay mucho que no es expresable a través del lenguaje, o al menos el español. Es por ello que en algún momento encontré que un motivo para aprender nuevos idiomas y formas de pensar era precisamente, encontrar nuevas opciones, posibilidades que no abarcaba lo que ya conocía y así completar mis ganas de expresión. Pero me retiré cuando encontré que no dependía del lenguaje, sino de la misma concienca de depender del mismo para todo lo que se presenta en la existencia.

No estoy proponiendo el cambio de perspectivas,sino encontrar en la misma acción el resultado deseado. Al final, no se trata de cómo hablemos, de qué digamos, de qué pretendamos, si al final no actuamos como lo pretendemos, o como hemos prometido. Explicaciones se dan de todas formas y colores, excusas parecen regalarse al 3x2 y finalmente no somos más que una montaña de palabras que terminan siendo vacío. Es verdad que no hay nada como aceptar que las palabras no alcanzan y quedarse mudos. las acciones entonces cobran la vida y la importancia de su propia belleza y originalidad. Hace mucho que las olvidamos, y son esas, las que conforman los detalles, los momentos, y las mismas reacciones.

Actúemos, en lugar de hablar...

20 ene 2007

Llamada equivocada


Hoy quiero compartir la opinión de José Luis Alvite, columnista del periódico "El Faro de Vigo". Espero que la disfruten.

(Áspero y sentimental)
Nuestras vidas no suelen estar sobradas de personajes singulares e inolvidables, hombres o mujeres que sobresalgan del promedio del común de los mortales y nos dejen una huella imborrable sin otro esfuerzo aparente que el de haber desplegado sin sudor alguno el florete de un gesto desconocido y deslumbrante, o por haber pronunciado una de esas frases que podrían cambiar para siempre tus pisadas, tu vida o el mal sabor que hasta ese instante solía dejar en tu boca la reiterativa rutina del idioma, eso que tantas personas sólo conocen por la dejadez de haberlo masticado. Muchas personas, nacen, viven y se consumen sin que en sus vidas haya ocurrido nada más interesante que el tedio y la muerte y algunas ni siquiera serían capaces de conseguir para su existencia la singularidad de uno de esos fracasos que si de algo valen es porque a falta de buenas noticias, hay interesantes contrariedades de las que uno jamás se olvida. De los muchos años que dediqué a explorar y divertirme en los lugares de mala nota, recuerdo magníficos momentos de dignidad y de altruismo, pero me quedo sobre todo con los lances más amargos, con los instantes en los que corrí peligro, y con aquellos otros en los que solían concurrir en el palmo de un rostro el horror y la belleza, esa agridulce confluencia que se da en la cara de las mujeres del arroyo cuando, sentadas en el catre con las pinceladas de los pies en las manos de Degas y la luz de Lautrec en la palangana del burdel, ventilan la mierda de la mala vida pasando por las narices el abanico y la brisa de un billete que huele cosmopolita y decente, como olía a lencería la bandera del Waldorf Astoria cuando la husmeaban la lujuria ciega de Al Pacino en "Esencia de mujer". Naturalmente, momentos así suelen darse en los ambientes de la marginación y por lo general la vida cotidiana y edificante sólo nos depara rutina, seguridad e higiene, que suelen ser los ingredientes de los que se nutre la felicidad gris de la buena gente, o la de la gente que no se atreve a sacar los pies del odioso cepo de los pasos metódicos que le aseguren un sueldo con el que avalar las deudas, un trabajo sedentario como una agonía y esa insulsa e inevitable buena reputación que suelen acompañar de por vida a las personas que se arrastran convencidas de que las cosas verdaderamente interesantes sólo ocurren en las películas y que lo normal es llevar una existencia sin altibajos, cerca del aire acondicionado, con el termómetro al alcance de la mano y un teléfono en el que sólo pueda ser mala la noticia de que la llamada más interesante te la hizo alguien que sin duda se equivocó por haber marcado a oscuras el último premio de la lotería. No puede haber emoción sin riego, y el riesgo ya se sabe que suele acarrear incertidumbre, que es una cosa de la que solemos huir por temor a que se nos altere esa rutina en la que nos sentimos a salvo de la zozobra que a veces suelen causar las novedades cuando las novedades no las habíamos previsto tachando rutinariamente los días del almanaque. Por otra parte, muchas personas llevan una vida interesante sin saber que lo es. Eso suele ocurrirles porque nadie les dice que llevan una vida singular o porque ellos mismos se privan de recrear con algo de imaginación las acontecimientos que no se-rían en absoluto triviales si tuviesen el atrevimiento de convertirlos en cine con un poco de música, o dejándose llevar, aunque sólo sea un rato, por la negligente tentación de esa delicada y frágil desidia en las que no pocas veces se presiente el opiáceo zaguán de los sueños. Naturalmente, muchas personas renuncian a llevar una vida distinta y se conforman con asistir como espectadores a la vida interesante de otro, así que se gastan en el cine el dinero que podrían ahorrarse si se asomasen al balcón de casa con una mirada distinta de la mirada corriente y cayesen en la cuenta de que en la vida de cualquier persona hay siempre un detalle interesante, un pensamiento que vale la pena, un sueño que no hay que esperar a que se le cumpla a otro en las películas lisiadas de la televisión. En defensa de esa idea suelo echar mano de algo que me dijo gratis de madrugada una fulana en un garito: "La vida es más hermosa, amigo mío, si te sientas en la última fila del cine convencida de que eres tú, precisamente tú, lo que hace que resulte corta le película"...

19 ene 2007

Desaletargando relaciones


Las encrucijadas han sido temas de poemas, historias y leyendas, y por su parte las paradojas se convierten en cuestiones filosóficas y matemáticas que aterran al que gusta de pisar tierra bien firme. No se busca un eufemismo, sino la mera expresión de la sensación que encierra y desgasta la capacidad de escuchar. Un poco de luz, un poco de música, pueden ser demasiado cuando no se encuentra el motivo, la energía, ni la razón de lo extrañas que son las representaciones de mi obra de teatro, en esta ocasión, con especial interés en las relaciones humanas.

Embebidos en una sociedad que ha marcado la existencia y casi única solución de testificar una vida a través de alguna forma de contrato personal de compartir tu vida con otra persona, nos convierte en embalaje para la locura. Hay grados de concordancia y de lucidez, pero a la vez, como si fuera un acto poético, la entrega de poderes a otras personas nos crea muletas para cuando no queremos que nos vean cojear. Quizá sea así, pero hay quienes llevamos al extremo la idea misma de compartir.

No es lo mismo esperar que desesperar, y definitivamente el que espera desespera, pero vale la pena esperar sin esperar, y desesperar sin tener que estar esperando. Sin embargo se torna en el doble filo de la vacuidad de la misma sensación de que la paradoja no se acaba de poner en movimiento, sino que lleva, en sí misma, el rodaje del tiempo que se ha dejado pasar inadvertido.

Las relaciones humanas se van colmando de premios, de instantes, de soledades, de hambres, de monólogos, pero rara vez de soliloquios. A veces son actos poéticos en sí mismas, aún cuando no se dan el nombre ni la pretensión. Pero hay furtivos, que se deshacen de las relaciones por no convertirse en la fantasía destrozada, en el excremento que demuestra la entrega total. Pero se eligen las armas, las amnistías, y por supuesto, las vías de escape. No es una perversión, sólo una extensión de lo inefable de la soledad.

Al final no se trata de cuántas relaciones mantengas, cuánto duren, o qué hagas. Si de eso se tratara las máscaras tendrían que ser demasiado variadas, nunca repetirse, y dejaríamos de actuarnos para transformarnos en autómatas de la demanda de un mercado. Lo que se gana y se pierde es cuestión de decisión, no de imposición. No son premios sino compañías, que poco a poco van siendo soledades que se comparten, en algunos casos se nutren y en otros pasan desapercibidas. Son como tratados, como pequeñas obras de teatro, pequeños monólogos, y de vez en cuando se cuelan voces que vienen de lugares desconocidos.

Se insiste en testificar condecoraciones, en vanagloriarse en presentes, y llenar todos los momentos con alguien. Pero se escapan las hendiduras, los momentos de uno mismo, que se pierden en las mismas. Y al final, y no porque seamos un eco, lo que se quedan no son las compañías ni las palabras, sino lo que te hicieron sentir.

9 ene 2007

La casa

La noche del 2 de enero, el insomnio hizo presa de mí, la última noche que pasé durante este viaje en la casa de mis abuelos maternos. Y se me fueron las palabras para despedirla un poco, porque uno nunca sabe lo que le depara el siguiente camino... Lamento no poder compartirles en este momento una foto de esta casa, que por aquello de falta de herramientas, no he podido digitalizar. Sin embargo, el sentimiento sigue vivo, y pronto, pronto, retornará a las fauces de algún almacén...

La casa parece como viva, y tanto que no me deja dormir. Como si me asegurara que es la última noche en mucho tiempo que comparto con ella, y con tanto que la forjó y la significó un monumento de familia, la cual no logra reunificarse bajo su techo. Se mezclan las propiedades, entre tocadores que se usan por varias cabezas, cajones que mantienen el mismo contenido, que nunca es tuyo, pero a la vez ya de nadie. Armarios que, entre temporadas, tallas, géneros, modas y perchas, confunden al usuario como si fueran la puerta de secretos compartidos. las dobles ventanas guardan en sus cornisas miradas melancólicas, suspiros ahogados y sueños reprimidos. Sus tantas puertas con llaves que nunca las cierran, conceden la privacidad de compartir historias y llantos, tan alegres como su propia existencia. Sus espejos parecen sonreír al ver los rostros que de tiempo en tiempo desaparecen y vuelven para mirarse de nuevo en ellos. Sus focos alumbran hasta al más ciego, mientras sus escaleras bosquejan el eterno movimiento de su humoar. La extraño, aún ahora que gracias a sus altos techos se respiral las acumuladas palabras que la han despertado en noches silenciosas, mientras el silencio del trasnochado la colma de bienvenidas. Es la bien hallada que extraña al que hace tanto la imaginó, y logró unir a todo un pueblo para realizarla, y así, ser la primera de tantas; ser vieja, pero tan nueva que en su frescura alentó a la familia que de alguna u otra forma se hace notar por su propia fe de decisión e independencia. Pero ella hoy llora, porque se despide, porque el tiempo pasa cuando uno menos se lo espera, y en su sorpresa se esconde un porvenir poco desado y nunca realmente realizado a conciencia. Y es que unos se alejan hoy, otros hace tiempo, y su fuerza unificadora podría desencadenar la desintegración de una genealogía que la vió nacer, crecer y madurar, enseñar y aprender con la insistencia de una sonrisa sincera. Quisiera bautizarla hoy, pero no se me ocurre un nombre que la defina, más que hogar, y por desgracia, no es el mío...

3 ene 2007

Año nuevo 2007

TENGO UNA CURIOSA TRADICIÓN CUANDO ME QUEDO EN ALGÚN HOTEL. NO SIEMPRE LA LLEVO A CABO, PERO PROCURO. SI LA HABITACIÓN CUENTA CON ALGÚN TIPO DE HOJA MEMBRETADA ME TOMO EL TIEMPO PARA ESCRIBIR UNA CARTA DESDE AHÍ A ALGUIEN… EN ESTA OCASIÓN FUE LA QUE SIGUE, Y CON MOTIVO DE HABER LLEGADO A ESTE HOTEL DESPUÉS DE LAS DOCE UVAS Y LOS DESEOS PARA ESTE NUEVO AÑO… LA COMPARTO CON USTEDES, DESTINATARIOS DE DICHA CARTA…


SANTIAGO DE COMPOSTELA A 1º DE ENERO DE 2007

Una noche joven, lluviosa, de fiesta, y que por algún motivo promete celebración y fiesta, deja a una cabeza loca en una habitación viendo un programa que regala dinero a cambio de una operación matemática. Curiosa manera de comenzar el año. Por lo bajo un puño de murmullos y el eterno desfase entre dónde estoy y dónde quisiera estar. Alguien me dijo que sería bueno estar a su lado, pero no he escuchado que le agradaría estar a mi lado… aquí donde yo me encuentro… y es que donde uno arrima la oreja y se empeña en buscar pelusa, la encuentra, porque también la siembra…

Entre tanto y nada, hay un nuevo año. Un día más que un orden en la cuenta, y termino por mirar un poco a los lados y no saber si lo hecho ha valido de algo, o si de alguna manera ha aliviado tanta energía acumulada. Un año que comienza, el cual recibo de luto por la humanidad. Es un desfase, sí, que hoy se pintó de sostén para el vacío. Al final tanto espero por la ética local e internacional, por derechos humanos y fuerza para reivindicar creencias, y retornar a la misma base de la que huimos.

Un hombre ha sido ejecutado para la celebración de muchos, y he terminado como carne de cañón al oponerme a dicha acción. Me descubrí ante un religioso católico, que a pesar de haber enseñado el “no matarás” estaba también dispuesto a llevarlo a cabo si de él dependiera esa horca. Una mofa a su propia bandera blanca. Al final el bueno y el malo dependen de quién controla la mayor parte de la información, y en este caso, de hombres que ondean banderas de paz con manos manchadas de sangre inocente, y con pensamientos así me gano la burla y el desprecio… hasta acusarme de insensible y grosera. Pero veamos, se trata de una muerte que se hizo en nombre de la “vida” y la “democracia” y sin olvidar la “justicia”, lo cual lo hace, para algunos válido. Lo lamento, pero un acto como este, de ahorcar a alguien, en ésta época, difundir las imágenes y celebrarlo, desmorona lo mismo que con tanto ahínco no ha “diferenciado” de los animales, y viene a recordarnos que no somos más que un chimpancé más “evolucionado”. Estoy de luto, y no por él, sino por toda la humanidad, por todos nosotros. Si ya de por sí estoy convencida que el concepto de “humanidad” no es más que eso, un concepto, esto definitivamente lo aleja más de nuestro alcance.

Hace siglos, y aún en los libros de historia, nos parecen barbaries los actos de sacrificio humano que se llevaban a cabo por las sociedades descubiertas por los europeos “civilizados”, que servían para adorar a un dios, o para su agrado; y recordamos cómo en épocas pasadas los hombres eran ahorcados en plazas públicas ante la mirada de niños y ancianos por igual, celebradas en pos de la sociedad, y como escarmiento a los demás. Hoy celebramos una muerte en la horca, difundida a todo el mundo por igual, como un acto de justicia y de escarmiento para quienes sigan sus pasos. Y al final se siguen cometiendo crímenes, y se seguirán cometiendo actos y reivindicando posiciones en nombre de ideologías y en contra de ellas… Pero es tan bárbaro como lo acusamos en los libros de historia, pero como lo hacemos nosotros no está mal, y como ellos lo hacían no estaba bien.

También cargo un luto por la ambigüedad de una ideología y sus acciones, por un gobierno y sus derrotas, y porque aún se propone que la violencia sin dar la cara justifica el hacerse escuchar. El terrorismo matará a muchos inocentes, y logrará hacerse de un espacio en los medios, y en las conversaciones casuales, pero no ha dejado de matar inocentes, como en aquél Guernika, y será efectivo de alguna manera, pero no sólo es tirano, sino cobarde. Atacar inocentes para hacerse de un espacio, y no dar la cara, pretender que con un alto al fuego se logran cambios, que el diálogo les dará la balanza en la justicia… Si pedimos justicia, seamos justos y aceptemos las culpas y las represalias, si pedimos orden, hagámoslo con orden, y si nos sentimos amenazados, primero entendamos por qué y por quién o qué estamos amenazados y actuemos concretamente. Sí, estoy de luto por quienes creyeron que dialogar con el terror era factible. Otra bomba, otra derrota, tanto para ETA como para el gobierno en todo el mundo, como para la gente, toda la gente.

Otro luto, y otra lágrima, por todos los que aún creen que dando migajas al pobre se le resuelve la vida, y con bandera de mediocridad se denota el hipócrita en posición de víctima de un sistema del que no ha dejado de ser parte para alimentar su barriga y su lujosa mansión. Por los que lloran el hambre y quieren ser alimentados en la boca sin tener que ganarlo, y que por culpa de un sistema son víctimas de la ignorancia elegida o impuesta, el destierro, el abandono, y la esperanza de un bienestar integral que no saben que consiste en volverse gente.

Una lágrima por la muerte de James Brown.

Finalmente, una lágrima más por mí, y porque aún no logro perdonarme tanto hecho y tanto por hacer, y porque esto de recibir el año nuevo con tan poco ánimo y tan pocas esperanzas parece un mal chiste. Despedidas y lágrimas calladas, y la eterna duda de lo que habrá de pasar, porque planes a largo plazo existen, pero no detalles, y la fuerza de tanta gente a mi alrededor me pesa, me pesa…

Y no ha sido todo. El 2006 se fue con muchas otras cosas por encima (incendios provocados con resultados devastadores, lluvias torrenciales y destructoras, vientos violentos, desaparecidos, muertos, asesinos, mujeres asesinadas, hombres asesinados, niños violentados, políticas crudas…) pero estas parecen cerrar el año y ser la conexión con este 2007 que aún nos mira con recelo… ¿Qué habremos de hacer de él?

Bienvenido 2007, y yo de luto.